Nueva ley de residuos y protección del suelo en España

El Congreso de España ha aprobado una nueva ley para mejorar la economía circular. Se tardó más de un año en crear las condiciones para ello. El enfoque principal está en la reducción de plástico y un reciclaje de residuos más eficiente.

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Las novedades de un vistazo

Esencialmente, hay cuatro innovaciones importantes, cuya importancia no debe subestimarse. Pero la realidad de la economía circular está en nuestras manos

1. Prohibir el plástico de un solo uso
Cuando la ley entre en vigor, se prohibirá la comercialización de plásticos de un solo uso como pajitas y vajillas de un solo uso.

Al mismo tiempo, el consumo de productos de plástico de un solo uso, como vasos para bebidas (incluidas tapas y cierres) y recipientes que contengan alimentos para consumo inmediato, se reducirá en un 50 % en peso para 2026. Para 2030, en un 70% con respecto a 2022.

Deben ser reemplazados por alternativas reutilizables y otros materiales.

Además, a partir del 1 de enero de 2023 quedará prohibido el envío gratuito de productos de plástico de un solo uso, por lo que se deberá indicar el precio del producto en el ticket de compra.

El objetivo de la ley es reducir la cantidad de residuos y los efectos negativos asociados sobre el medio ambiente.

Esto se combinará con dos nuevos impuestos: uno para los envases de plástico de un solo uso y otro para el vertido e incineración de residuos. Este último hasta ahora solo ha existido esporádicamente a nivel regional. La base imponible del impuesto sobre los envases de plástico es la cantidad de plástico no reciclado contenido en el envase, que tributa a 0,45 EUR por kilogramo. Los dos nuevos impuestos no se aplicarán hasta el 1 de enero de 2023.

2. Centrarse en los residuos orgánicos

España tiene problemas para cumplir con las cuotas de reciclaje establecidas por la UE. La ampliación de la segregación de residuos, que exige esta ley, es aún más importante: en toda España, los contenedores de residuos orgánicos deberán estar habilitados en los municipios de más de 5.000 habitantes antes del 30 de junio de 2022 y antes del 31 de diciembre de 2023 en el resto de municipios . Además, los residuos textiles, el aceite de cocina usado, los residuos domésticos peligrosos y los residuos voluminosos deberán eliminarse por separado a partir del 31 de diciembre de 2024.

3. Evitar el plástico a través del suministro de agua potable

La reducción de los envases desechables también tiene en cuenta la demanda de suministro de agua potable. Las administraciones públicas deberían disponer de pozos de agua potable tanto en sus oficinas como en los lugares públicos. En el sector de la hostelería y la restauración, siempre se debe ofrecer a los consumidores agua del grifo de forma gratuita.

4. Normas de protección del suelo

Las regulaciones para suelos contaminados se conservan en gran medida de la antigua Ley de Protección de Desechos y Suelos de 2011. Una novedad es la introducción de un registro nacional de descontaminación voluntaria de suelos contaminados, que reúne los datos de los registros regionales. Además, se normaliza que no se pueden emitir permisos de construcción para las áreas designadas como suelo contaminado hasta que el suelo haya sido limpiado.

Ahora nos toca a todos: reciclar empieza por separar

Un caos: macetas de plástico y cartón; sacos para materiales de construcción y cartón; bolsas de plástico de contenido desconocido; ropa, plástico y cartón. Contenedores sin marcar y recortes de arbustos en la calle.

Hay básicamente cinco facciones: