La conferencia fue inaugurada por Marc Sanglas i Alcantarilla, Director General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat de Catalunya, y Manuel Szapiro, Director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona. Ambos coincidieron en que el papel de los jóvenes es crucial en un futuro climático complicado. añadió Szapiro:

«Todavía queda mucho por hacer para conseguir un continente neutro en cuanto al clima, y sólo podremos hacerlo si involucramos a los jóvenes. No podemos devolver a los jóvenes el tiempo que la pandemia les ha robado, pero podemos escucharlos, trabajar con ellos, darles voz y hacer que la Unión Europea sea más fuerte».

Con este espíritu, 2022 ha sido declarado Año Europeo de la Juventud.

Los puntos de vista y sentimientos de los jóvenes sobre el cambio climático fueron presentados por Maria Serra y Sandro Lasnier, dos jóvenes embajadores del Pacto Europeo por el Clima, que hablaron sobre el concepto de «eco-ansiedad»: «Muchos de nosotros sufrimos de ansiedad climática, pero no hacemos nada al respecto. El 50% de los jóvenes afirma estar estresado o preocupado por lo que significa el cambio climático y lo que podría provocar». A esto, Serra añadió que, según el estudio Estado Mundial de la Infancia 2021 de UNICEF, la ansiedad y la depresión son las enfermedades más comunes entre los jóvenes europeos, ya que se dan en el 55% de la población de 10 a 19 años y se elevan al 70% cuando se añaden los jóvenes. Estos datos muestran muy claramente que el capitalismo actual no es la solución, ni a nivel climático ni a nivel social».

De este modo, los jóvenes fueron los protagonistas del encuentro, sin que la protección del clima se entienda como una carga ineludible para las nuevas generaciones, sino como una gran oportunidad que están dispuestos a aprovechar y para la que hay que darles el espacio necesario. Esta voluntad se refleja en las palabras finales del discurso de María Serra: «Somos una generación que pasa del miedo al ecomiedo y de la organización a la acción, de la desesperación a la justicia climática. Una generación que utilice la crisis climática como punto de inflexión para un mundo más justo, menos cruel y más amante de la naturaleza».

Por último, Tomàs Molina, Jefe de Meteorología de Televisió de Catalunya y Embajador del Pacto Europeo por el Clima, habló del cambio climático en Cataluña y de la necesidad de conocer nuevos fenómenos meteorológicos que no son habituales en la región. «Tenemos que aprender a predecir fenómenos meteorológicos novedosos, como huracanes, brotes de calor y tormentas mediterráneas (…) y a comunicarlos al público. También es necesario que las diferentes instituciones como Protección Civil, las capitanías de puerto y la sociedad en general sepan responder a estas nuevas situaciones a las que nos enfrentamos.»

Perspectivas de la Conferencia sobre el Clima COP27

Vera Estefanía, del Ministerio de Cambio Ecológico y Reto Demográfico, destacó que la implicación de los jóvenes en la lucha contra el cambio climático es fundamental para asegurar la continuidad de este compromiso. Por ello, jóvenes de 10 universidades españolas formarán parte de la delegación que asistirá a la cumbre que se celebrará en Egipto en noviembre. Concluyó que «la acción climática puede ayudar a mover el tablero geopolítico en la dirección correcta».

Compromiso español

En la actualidad hay más de 900 embajadores en toda Europa, y 205 de ellos, entre embajadores y amigos del Pacto, están en España, el país con el segundo mayor número de ciudadanos que participan en la iniciativa después de Italia. Todos ellos están repartidos por toda España y tienen perfiles diferentes, que van desde los 15 a los 70 años. Los ciudadanos, las organizaciones y las empresas asumen diversos compromisos que se hacen públicos. Además, más de 2.350 ciudadanos españoles ya se han comprometido y 39 organizaciones españolas se han comprometido con más de 200 acciones para reducir su impacto y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Los sectores más representados son: Servicios eléctricos, banca, telecomunicaciones, bienes de equipo y construcción.